Los ministerios de la nuestra iglesia son los pilares que sostienen y vigorizan nuestra vida de congregación, ayudan a estrechar los vínculos fraternales de comunidad cristiana y es el lugar donde los miembros y obreros de la iglesia desarrollan sus capacidades y habilidades que Dios les ha confiado. En nuestra congregación tenemos un curso (GAP 04) sobre los “Dones Espirituales” donde se estudian los diferentes ministerios que menciona la Biblia y le ayuda a los miembros de la congregación a descubrir sus capacidades o dones espirituales y naturales que Dios les ha dado para servir en beneficio del Cuerpo de Cristo y de la sociedad. En dicho curso se resalta la importancia de desarrollar un carácter de siervo y la actitud servicial con la finalidad de transmitir el principio fundamental del ministerio cristiano que es servir desinteresadamente en amor, sumisión y respeto.
Según la Biblia y el modelo de Cristo, el ministerio no es para el beneficio personal o para exaltar el egoísmo de la persona que ostenta un puesto jerárquico dentro de la organización. Dios utiliza a los miembros del Cuerpo de Cristo para expresar el carácter servicial de Cristo, quien “no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate de muchos” (Mt. 20:28). Con respecto a nuestra organización para promover y desarrollar el ministerio es muy simple: cada persona desarrolla su ministerio sobre la base de sus dones espirituales; no realizamos votaciones en asamblea para ocupar un puesto jerárquico. Nuestro ministerio se fundamenta en las relaciones de amor, respeto y servicio. Continuamente, abrimos los espacios donde se estimula el servicio de los miembros de la iglesia, impartimos cursos de capacitación para mejorar la excelencia ministerial y establecemos una estructura organizativa sencilla para que los miembros de la iglesia desarrollen sus dones y ministerios con una actitud de siervo.