El ministerio de sonido busca la edificación del cuerpo de Cristo a través de la excelencia en el sonido de tal manera queel mensaje de la palabra de Dios, la alabanza, la adoración y todo aquello que forma parte de la celebración se transmita de forma clara y nítida. Por ejemplo, si el sonido es muy alto o distorsionado produciendo un mensaje confuso, la congregación no será edificada, por más apropiada que sea la predicación o los cantos.
Versículo Lema: 1 Corintios 14:7-8
14:7 Sucedería lo mismo con los instrumentos de música, por ejemplo, la flauta o el arpa. Si no dan con distinción los sonidos, nadie reconoce lo que se está tocando. 14:8 Y si la trompeta emite un sonido confuso, ¿quién se lanzará al combate?
Esta misión de transmitir adecuadamente el mensaje se lleva a cabo por medio de un equipo de sonidistas capacitados los cuales han recibido formación técnica en el área de audio y sonido que dependen de la gracia de Dios para realizar este trabajo.
Entre nuestros objetivos específicos se encuentran mantener el balance entre el volumen del audio y la percepción auditiva de los presentes. Además, velar por el buen funcionamiento y mantenimiento de los equipos y, por último, establecer relaciones de armonía entre sonidistas y todos aquellos que comunican un mensaje a través de micrófonos o instrumentos; como por ejemplo, el mensaje de la palabra de Dios, cantos, testimonios, etc.
